8 de agosto de 2017

Aperol Spritz



Llega el verano y con él las ganas de un buen aperitivo. Yo personalmente lo conocí y me enamoré. Sé que por algunas zonas del país empieza a ponerse de moda y me encanta, pues así podré pedirlo en los bares! 
De momento, si a la vuestra no lleva, siempre podéis sorprender a vuestros amigos con una bebida diferente para empezar con el picoteo.

Los ingredientes son sencillos:

  • Cava
  • Aperol
  • Soda
  • Hielo
  • Rodajas de naranja
El vaso que suele usarse para este tipo de bebida es una copa de vino Borgoña, Burdeos, vino blanco... cualquiera nos podría valer.
Lo primero que debemos hacer es echar el hielo en la copa. A mí me gusta llenar la copa, de hecho si el hielo es demasiado grande prefiero comprar cubitos pequeños.
Lo siguiente es añadir 3 partes de cava, 2 de Aperol y por último 1 de soda. En este orden, pues ayuda a que no se vaya para abajo el Aperol
En cuanto a la soda, no la sustituyáis por tónica o sprite. Schweppes tiene soda y en cualquier hipermercado la podréis encontrar, no hagáis inventos raros.
Por último añadimos una rodaja de naranja y listo! A disfrutar de un aperitivo veraniego.

Tagliatelle con nata, salmón y whisky.







Hoy vamos a preparar una de mis recetas de pasta preferidas.
Se trata de una receta simple y rápida, pero riquísima.

Ingredientes para 4 personas:

  • 400g de tagliatelle
  • 200g de salmón ahumado
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 chupito de whisky
  • 1/2 cebolla tierna
  • 500ml de nata para cocinar

En primer lugar picamos muy finamente la cebolla y la pochamos en una sartén a fuego lento.

A continuación añadimos también el salmón ahumado cortado en cuadritos pequeños (de aproximadamente un centímetro) sin que llegue a tostarse, y reservando algún trocito crudo algo más grande para decorar.

Una vez hecho esto añadimos la mantequilla y el chupito de whisky (que podéis sustituir también por ron o por vino blanco).

Cuando se haya evaporado el whisky añadimos la nata en varias veces. Más o menos medio brick cada vez para que coja el sabor del salmón. Seguimos a fuego lento. Veréis que la salsa se espesa demasiado, no pasa nada, cuando esté casi como una bechamel para croquetas, es decir, al remover podáis ver el fondo de la sartén sin problemas,  añadimos nata de nuevo, removiendo continuamente para que no se pegue nada. 

Repetiremos la operación hasta que se acabe toda la nata. Esto nos llevará unos 20 minutos, pero es imprescindible para que la nata se impregne del sabor del salmón ahumado.

Hecho el condimento vamos a por la pasta. Le tagliatelle que se suelen vender en forma de nidos, son como unos tallarines más anchos, para que nos entendamos. Es importante que si la pasta es española no os olvidéis de quitar un minuto al tiempo de cocción que recomiende el fabricante. Si es italiana mejor seguirla al pie de la letra.

Ya sabéis que no hay que añadir aceite al agua de cocción ni mojar la pasta con agua fría cuando se saca del fuego. El agua solo tiene que llevar sal. Terminantemente prohibidas las pastillas de caldo, que además de estar llenas de sal, suelen contener glutamato monosódico, y NO lo necesitamos en nuestras vidas.

Una vez que la pasta se haya cocido separamos un cacito de caldo de cocción (aproximadamente 100ml) y lo añadimos al condimento que previamente habremos vuelto a poner en marcha. Quedaos con un poquito más del agua de cocción por si vemos que la nata la absorbe toda.

Mezclamos bien todo hasta que quede una salsa homogénea y añadimos la pasta a la sartén del condimento. Le damos unas cuantas vueltas a fuego fuerte y si vemos que se seca demasiado, volvemos a añadir otro poco de agua de cocción y dejamos que se mezcle bien todo.
Que no os de miedo que se vea un poco líquida en la sartén, pues la nata espesa muy rápido y en cuanto sirváis los platos se absorberá el agua de nuevo.

Para la presentación utilizaremos los trocitos de salmón que habíamos reservado y podemos añadir un poquito de perejil picado o de cebollino que también le va de perlas.


Ya veréis que es una receta muy simple pero muy muy rica.

19 de junio de 2014

Pasta con patatas




pasta con patatas y bacon


Hoy, a petición de una de nuestras lectoras, vamos a preparar este clásico de la cocina napolitana.
La receta original se prepara con todos los restos de distintas pastas que nos suelen quedar en la despensa, pero obviamente podéis hacerla con un solo tipo.

Ingredientes para 4 personas:

  • 320gr de pasta mixta
  • 600gr de patatas
  • 100gr de tomates Cherry
  • 70gr de panceta
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 1 trozo de apio
  • Costra de parmesano
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta

En primer lugar cogeremos la corteza de nuestro parmesano (lo que solemos tirar), la cortaremos en trocitos pequeños y la dejaremos ablandarse en agua templada.
Por otra parte, picaremos la cebolla, la zanahoria, el apio y la panceta y sofreiremos todo en una olla con un poco de aceite.
Cuando esté todo bien doradito, añadiremos los tomates cortados en cuartos y dejaremos que se cocinen un poco a fuego lento.
Mientras tanto cortaremos las patatas en daditos y las añadiremos al sofrito. Hecho esto, salpimentamos y dejamos dorar durante un par de minutos.
Lo siguiente será añadir agua, un poco más de la suficiente para cubrir las patatas, y dejar que hiervan.
Mientras tanto cocemos la pasta. En este caso la tenemos que sacar cuando esté muy “al dente”. Cuando esto suceda la colaremos y la versaremos en la olla de las patatas, añadiendo también las costras de parmesano. Bastarán un par de minutos y tendremos nuestra pasta rica y cremosa lista para ser devorada.

Antes de servirla, podéis añadir algún tipo de queso ahumado a daditos. ¡Riquísimo! 

17 de junio de 2014

Couscous de pescado trapanés







El couscous es uno de los platos más famosos de la cocina siciliana, en particular de Trapani.
El couscous, como estaréis pensando todos, es típico de la cocina del norte de África, y es por eso que la cocina siciliana es única en el mundo, gracias a las distintas dominaciones que la isla ha vivido a lo largo de su historia. Una mezcla de culturas que ha dejado como legado una arquitectura y una gastronomía sin igual.

Ingredientes:

  • 250gr de couscous precocido
  • 1kg de pescado y marisco al gusto
  • 2 zanahorias
  • Un poco de apio
  • 2 cebollas
  • 1 diente de ajo
  • Perejil
  • 1 hoja de laurel
  • 3-4 tomates maduros
  • 1 sobre de azafrán
  • 50gr de almendras picadas
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
  • Una nuez de mantequilla
  • Un poco de pimentón
  • Guindilla (si os gusta)

Lo primero que notaréis es que no os he puesto el tipo de pescado. Esto se debe a que podéis usar el que más os guste. Es muy parecido a hacer una paella, podéis incluso comprar algún preparado con distintos tipos de pescado y marisco. O simplemente comprar lo que más os apetezca.

Si habéis comprado pescados enteros, para empezar tendremos que limpiarlos bien. Los restos los pondremos en una olla y los cubriremos de agua, junto con el apio, una cebolla picada, la zanahoria y la hoja de laurel. Coceremos a fuego lento durante 30 minutos. Al final de la cocción colaremos el caldo y lo conservaremos.

Por otra parte cortaremos el pescado en trozos grandecitos y lo sofreiremos con la otra cebolla, ajo y perejil picado. Añadimos la hoja de laurel y el tomate pelado. Le damos un par de vueltas y añadimos agua, ajustamos la sal y la pimienta, añadimos el azafrán y las almendras picadas.

Cuando el agua se evapore y la salsa quede densa, estará listo. En ese momento pondremos a hervir 250ml de nuestro caldo de pescado y añadiremos 4 cucharadas de aceite.
Cuando hierva, lo apartaremos del fuego y añadiremos el couscous, mezclando delicadamente con ayuda de un tenedor y dejando que absorba bien todo el líquido. Añadiremos entonces la mantequilla y cocinaremos a fuego lento durante otros 3 minutos.

Echaremos entonces un poco de la salsa sobre el couscous y lo mezclaremos.
Para la presentación, pondremos en cada plato un poco de salsa sobre el couscous y pondremos a disposición de los comensales una salsera con nuestro caldo de pescado para que cada uno añada la cantidad que prefiera. 

16 de junio de 2014

Chuletillas de cordero al pistacho



Chuletillas de cordero al pistacho con patatas asadas


Con esta receta viajaremos hasta mi querida Sicilia. Una receta muy rica, muy resultona y muy fácil. Sólo nos llevará unos 30 minutos.

Ingredientes para 4p

  • 16 chuletillas de cordero
  • 200gr de pistacho pelado
  • 400gr de pan rallado
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Patatas
  • 2 cucharadas de parmesano

Lo primero que tenemos que hacer, dado que es lo que más tardará, es pelar las patatas, cortarlas a nuestro gusto, añadir sal, romero, pimienta y algún dadito de mantequilla, y meterlas al horno a 180º durante una media hora.
A continuación mezclamos el pan rallado con los pistachos picados, una pizca de sal y las 2 cucharadas de parmesano.
Damos unas pinceladas de aceite de oliva a las chuletillas y las pasamos por la mezcla. Ponemos un poquito de aceite en una sartén y las doramos por ambos lados.
Por último, servimos acompañadas de nuestras ricas patatas asadas.
E possiamo mangiare! 

13 de junio de 2014

Pimientos rellenos a la palermitana



Pimientos rellenos. Receta italiana.


Ingredientes para 4p:

  • 4 pimientos
  • 100gr de pan rallado
  • 2 cucharadas de pecorino rallado, o de parmesano
  • 2 cucharadas de uva pasa
  • 1 cucharada de alcaparras
  • 2 cucharadas de piñones
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla pequeña
  • 2 filetes de anchoa
  • Perejil
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra



Para esta maravilla de la gastronomía, en primer lugar tendremos que lavar y secar los pimientos, y cortarles la tapita con el rabito (como se aprecia en la fotografía). Reservamos cada pimiento con su tapita puesta.
A continuación, vaciamos los pimientos, asegurándonos de eliminar todas las pepitas, y reservamos.
Por otra parte, picamos la cebolla fina y la pochamos en un chorro de aceite que cubra todo el fondo de la sartén. Añadimos las anchoas sin espinas y picadas y dejamos que aceite se impregne bien del sabor. Añadimos también las uvas pasa.
Hecho esto añadimos también el pan rallado y lo tostamos hasta que esté bien doradito, removiendo continuamente.
En un bol, mezclamos todos los ingredientes, es decir: el queso, las alcaparras desaladas y escurridas, el ajo y el perejil picados. Salpimentamos, si fuera necesario. Os aconsejo que lo probéis, ya que tenemos varios ingredientes que son ya salados de por sí.
Por último, rellenamos los pimientos hasta el borde y los cerramos con las tapitas que teníamos reservadas, haciendo presión.
Os aconsejo que cada tapita la tengáis con su propio pimiento, para que así cuando las utilicéis, encajen perfectamente.
Disponemos los pimientos en la bandeja del horno, cubierta con papel de horno pincelado de aceite de oliva y les echamos un chorrito más por encima de cada uno de ellos. Los metemos en el horno a 180º durante 40 minutos ¡y listo!

¡Ah, una cosa! Para quienes no sean demasiado aficionados a las anchoas, alcaparras o cualquier otro ingrediente, existen muchas versiones de esta receta. Podéis utilizar carne picada, mezclada con el pan rallado, que además combina de maravilla con los piñones y las pasas. También podéis usar pedacitos de jamón, huevo duro… la única cosa indispensable del pimiento relleno palermitano, es el pan rallado (que lo hace realmente especial), y obviamente, ¡el pimiento!

Ahora si que sí. Buon appetito!

12 de junio de 2014

Arancine




Croquetas de arroz italianas


Más de uno pensará que lo he escrito mal, pero no. Aunque el resto del mundo los llame arancini, en Palermo se llaman arancine. Dado que en Palermo aprendí yo a cocinar estas ricas bolitas de arroz, lo justo es que las llame como los palermitanos que me enseñaron a hacerlas lo hacen.

Ingredientes para 12 arancine:

  • 500gr de arroz
  • 1 cebolla
  • 100gr de mantequilla
  • ½ vaso de vino blanco
  • Caldo vegetal
  • 100gr de queso parmesano
  • Azafrán
  • Sal, pimienta

Para el relleno:

  • 200gr de carne picada
  • Mozzarella
·       1 cebolla
·       1 zanahoria
·       50g de guisantes
  • 100ml de salsa de tomate

Para el rebozado

  • Huevo y pan rallado

Para que las bolitas nos salgan bien y no se rompan, lo mejor es tener hechos tanto el relleno como la carne del día anterior.  De modo que podamos moldearlo sin problemas.

Para el relleno,  sofreímos la cebolla, los guisantes y la zanahoria picadas en trocitos pequeños.
Añadimos la carne, la salpimentamos y la dejamos dorar un poquito.
Por último añadimos la salsa de tomate y un vaso de agua y dejamos cocinar a fuego lento hasta que el agua se evapore.

Vamos con el arroz. En los ingredientes no he especificado el tipo de arroz, eso es porque aunque la receta original se haga con arroz para risotto, es decir, redondo y pequeñito, se puede hacer con cualquier tipo. Yo incluso las he hecho con arroz Basmati y quedan geniales.

Bueno, el primer paso es sofreír la cebolla bien picadita. A continuación, retiramos la cebolla, dejando solo el aceite que se habrá impregnado del sabor de ésta y sofreímos el arroz en él.
Añadimos el doble de caldo vegetal (mezclado con el vino) que de arroz. Aunque comprobar siempre qué dice la caja, ya que cada tipo de arroz puede tener proporciones distintas.
Cuando pase el tiempo de cocción, apagamos el fuego y añadimos la mantequilla y el queso parmesano.
Reservamos para el día siguiente, ya que será mucho más fácil de moldear.
Yo suelo hacer arancine cada vez que me paso haciendo arroz. Es una forma estupenda de reciclarlo.

Por último, crearemos bolitas de arroz y las rellenaremos con nuestra carne. Los rebozamos en pan rallado y huevo y los freímos en abundante aceite caliente.

Yo os aconsejo no hacerlas muy grandes, ya que si luego las congeláis, a la hora de freírlas corréis el riesgo de que no se hagan bien por dentro.

¡Y ya está! ¡Que aproveche!

Por cierto, esta es una de las mil posibilidades que os ofrecen las arancine. En Sicilia podéis encontrarlas rellenas de jamón y mozzarella, espinacas, champiñones… incluso de Nutella. Yo he probado también a hacer una versión un poco más asiática, usando arroz Basmati y rellenos de carne con curry, verduras… ¡Echadle imaginación y veréis qué de posibilidades!